יַהשׁוּעָהְ Yahshuah a un lugar llamado גַּתשְׁמָנִים GatShmaniym (La traducción nominal impropia es Getsemaní), y dijo a los discípulos: “Siéntense aquí en tanto voy allá a rezar.” Él tomó para sí a כֵּיפָא Keiyfa y a los dos hijos de זַבְדַּי Zavday (La traducción nominal impropia es Zevedeo), y empezó a entristecerse y a sentir angustia. יַהשׁוּעָהְ Yahshuah Les dijo: “Mi alma está muy triste, hasta la muerte, quédense aquí y velen conmigo.” Pero adelantándose un poco, cayó sobre Su rostro y rezó diciendo: “Padre Mío, si es cosa posible, que pase de Mí esta copa, pero no como quiero Yo, sino como quieras Tú.” (Léase el estudio para Yom Kipur sobre la lepra en Yahshuah “Por sus yagas [de lepra] fuimos sanados”) Entonces vino a los discípulos y los encontró durmiendo. Dijo a כֵּיפָא Keiyfa: “¿Y no pudieron siquiera velar conmigo una שָׁעָה (shaa) hora? Velen y recen para que no cáigan en tentación. Dispuesto el רוּחַ (ruacj) hálito está, pero la בָּשָׂר (basar) carne es débil.” Se fue por segunda vez y rezó, diciendo: “Padre Mío, si ésta copa no puede ser sin que Yo la beba, hágase Tu voluntad.” Él volvió y los encontró durmiendo, porque sus ojos estaban pesados. Los dejó otra vez y se fue a rezar por tercera vez, diciendo otra vez las mismas cosas. Entonces vino a los discípulos y les dijo: “¿Todavía están durmiendo y reposando? He aquí llegó la hora, y El Hijo del Hombre es entregado en manos de hombres pecadores. ¡Levántense y vean! ¡He aquí acercándose el que Me entrega!”